jueves, 22 de mayo de 2008

¿Por qué Sexo en Nueva York no?


El otro día, falta como estaba de series, sin ánimo para ver un capítulo entero de los Tudor, que se me hacen un poco largos, y son como muy serios y solemnes, y sale Jonathan Rhys Meyers con esa cara de lúbrico y de obseso sexual que se gasta desde que se ligó a Scarlett Johansson en Match Point, caí e intenté ver un capítulo de Sexo en Nueva York. De hecho, medio vi dos. El primero, en el que el Carrie (aka SJP) dice eso de “[…] se gastan 400 dólares en unas sandalias de tiras de Manolo Blahnik…y estás solas” y el segundo que, si no recuerdo mal, es el de los modeleros (tíos que sólo se acuestan con modelos).

No entiendo muy bien qué tipo de mecanismo se activó en mi cabeza el día que vi por primera vez Sexo en Nueva York (supongo que algo relacionado con el instinto de supervivencia) y que podría justificar la gran manía que le tengo. Lo cierto es que no tiene mucho sentido. No tengo autoridad moral para decir que es una serie superficial, aparte de que eso sería una tontería, porque tampoco tiene pretensiones de serie profunda. Yo me empacho con total felicidad de Gossip Girl, de The O.C., de Ally McBeal. He leído varios libros de Marian Keyes. Pero Sexo en Nueva York me deprime, no puedo evitarlo. No sé. Creo que es porque nunca se me hubiera ocurrido pensar en todo eso del “cambio de poder de la treintena” si no lo hubiera visto ahí, por ejemplo. Porque son un grupo de amigas que se supone que son super amigas, pero a las que nunca identificaría con las mías. Sexo en Nueva York me parece una serie que intenta tocar la fibra sensible de la supuesta mujer moderna y liberada, apelando a sus deseos (básicamente un hombre, un bolso de Louis Vuitton y unos Marc Jacobs), solidarizándose con ella cuando estas expectativas se frustran. Mujeres que son independientes, profesionales, que no tendrían por qué depender de nadie. Un poco rollo Bridget Jones, pero en plan odiosas (Bridget era entrañable). Me da la impresión de haber leído sobre este tema millones de veces.

No es desprecio lo que siento por los personajes porque se gasten su salario de freelance en complementos mientras viven de alquiler en un cuchitril (pero eso sí, en Manhattan), porque sean el prototipo de tía enrollada con amigo gay que come en un japo un día sí y otro no, porque toda la serie esté impregnada de un feminismo antifeminista que le da a una ganas de maldecir el aciago día en el que se culminó el proceso de liberación de la mujer. Todo esto lo han expresado millones de personas mucho antes que yo, desde el Paleolítico Medio, cuando la serie empezó a emitirse. En serio que no, de verdad que no. Sé lo que es la televisión, y la acepto. Adoro la morralla. Me da toda la vida. Y yo también leo la Glamour. Y la Cuore.

Sexo en Nueva York no me gusta porque es lo opuesto a lo que busco en una serie. Sexo en Nueva York me pone triste, me hace cuestionarme mi propia vida, imaginarme a mí misma dentro de n años. Y no es precisamente una imagen de esperanza la que proyecta.

No sé. Supongo que prefiero imaginarme en paz. Y estas chicas no parecen muy satisfechas con ellas mismas.



Más de la autora (si es que decir "autora" no es demasiado pretencioso) en Pero qué broma es ésta?

4 comentarios:

Anarouss dijo...

Bueno, bueno, bueno...Me siento profundamente ofendida con esta crítica a una de las series más divertidas que he visto en mi vida...

Fue toda una revolución porque comenzó a hablar de sexo abiertamente, sin puritanismos pero sin caer en la pseudo-
pornografía de algunas otras.

Para mí la idea de amistad entre cuatro personas tan distintas es el centro argumental de la serie. Y yo sí me siento totalmente identificada con esos personajes. Tal vez no con ninguna de ellas en concreto (a veces, tal vez sí), pero sí con la experiencia de compartir lo "politicamente incorrecto" con unas amigas que te van a apoyar siempre, desde una ruptura con "Mr Big" a la pérdida de unos zapatos.

Hay cosas muy americanas en la película (por supuesto), pero toda esa imagen contradictoria de la liberación que lucha contra los deseos de "tradicionalismo"; la necesidad de afecto y vinculación que tratan de esconder frente a una supuesta independencia de soy mujer-y-trabajo...son contradicciones reales; son conflictos habituales en una sociedad aún en proceso de cambio y que con un toque de humor plantan una semillita de incomodidad para hacerte reflexionar...

Podría hablar muchas cosas de la serie. Pero creo que mi recomendación para todos (y sobre todo, para todas) es que se vea la serie completa (o al menos una temporada completa) y en orden...
Y cuando haya algo superficial y/o absurdo que provoque cierto rechazo, fijarse si es desprecio o proyección...porque todas hemos pasado por eso en nuestros primeros contactos con la serie.

Y por supuesto Amanda, tienes mi ofrecimiento absoluto a ejercer de guía en ese análisis, como veterana y seguidora absoluta de la serie...siempre y cuando haya galletas de chocolate...Un besazo!

Anónimo dijo...

Jajajaja, hombre visto así...no cre que pueda negarme a una sesión de visionado completo...Eso sí, yo añadiría también helado y vodka. Si es así lo veo :-D

Lo que dices del sexo puede ser verdad. Supongo que me he puesto a verla ya en un momento en el que, en ese tema, nada sorprende. Para pseudopornografía Nip/Tuck (madre mía, qué cosas...)

De hecho, yo entiendo que la serie guste, y quizás sea precisamente por proyección por lo que no me gusta a mí. Lo que digo es que verla me deprime ligeramente.

Un besazo!!!

Ídelo dijo...

Amanda, por Dios, eres todo un genio. Mira que soy defensor de las bebidas blancas y de su consumo como buena medida para todo. Pero nunca habría conseguido justificar de fomra tan magistral beber vodka mientras veo una serie porque claro gustarme no me gusta pero como dicen que es buena la veré pero beberé para sufrir lo menos posible

Anónimo dijo...

Ay no, yo era por emular a Bridget Jones viendo "Orgullo y Prejuicio", con la botella de eristoff y el helado de Ben & Jerry's!!!

Me está apeteciendo muchísimo un sorbete de champán y helado de limón...