Cocíname si quieres, pero con cuidado; odiaría que me echaras a perder.
Para empezar salpiméntame al gusto. Recuerda que la carne mejor sabrosa que sosa y un punto picante me realzará el sabor.
Amásame sin prisas. Ten en cuenta que con un poco de paciencia y habilidad puedo coger la forma que quieras. Si en este punto ves que me quedo seco añádeme algo de salsa. Valdrá la tuya propia.
Antes de hornearme comprueba que la temperatura que has puesto sea la adecuada, presta atención a que no me arrebate.
Sírveme tal cual, sin adornos. Si me acompañas con vino, mejor que sea suave y no disimule mis matices.
Repite cuantas veces quieras. Ni empacho ni engordo
Al rico relato recien hecho en Ídelo el de los cuentos.
jueves, 20 de noviembre de 2008
domingo, 16 de noviembre de 2008
Delfos
-"gnothi seauton"- dijo el espejo del tocador mirando de frente al de la pared. Y sin más siguieron observando el bucle de sus infinitos reflejos como ejercicio de introspección.
Más, y menos en lenguas muertas, en el de los cuentos
Más, y menos en lenguas muertas, en el de los cuentos
miércoles, 12 de noviembre de 2008
Aegyptus
Propuso que fueran de viaje de novios a Egipto.
Su idea era que las arenas movedizas le ahorrasen el trabajo de esconder el cadáver del que iba a ser su marido.
Más muertos, al vacio para cómodo acarreo, en el de los cuentos.
Su idea era que las arenas movedizas le ahorrasen el trabajo de esconder el cadáver del que iba a ser su marido.
Más muertos, al vacio para cómodo acarreo, en el de los cuentos.
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